El trapillo puede deformarse o incluso pudrirse si se expone constantemente a la humedad. Evita dejar tu bolso en lugares húmedos y protégelo de la lluvia.
Si notas algún hilo suelto o área desgastada en tu bolso de trapillo, repáralo rápidamente. Puedes coser los hilos sueltos con una aguja e hilo del mismo color o reforzar las áreas desgastadas con más trapillo.
Humedece un paño suave en la solución de limpieza y exprímelo para quitar el exceso de agua. Luego, frota suavemente el paño sobre la superficie del bolso, prestando especial atención a las áreas más sucias.
Después de limpiar el bolso, humedece otro paño limpio con agua limpia y úsalo para enjuagar cualquier residuo de jabón que pueda quedar en el trapillo.
Si el bolso se ha deformado durante el proceso de limpieza, puedes reformar su forma original mientras está húmedo. Simplemente manipula suavemente el trapillo con las manos para darle la forma deseada y déjalo secar en esa posición.